Hablemos de los que hacemos en las sombras, de Taika Waititi y Jamine Clement (temporada 1 - 2019)
¡Buenos días! Después de hablaros de la película del mismo título (reseña disponible aquí) vamos ahora con la serie spin-off producida por la HBO que ha hecho saltar al metaverso vampírico de Waititi al estrellato. Vamos a ver si mantiene el nivel, ¿no?
Terror y comedia son dos géneros a juntar con muchísimo cuidado. Dado que son dos géneros que contradicen las sensaciones que pretenden evocar es muy sencillo caer en una comedia que desentona con un conjunto tenebrosos y al final toda la estructura cae por su propio peso. Esto, sin embargo, no es lo que sucede con Lo que hacemos en las sombras.
Esta primera temporada se siente como una versión final del proyecto que fue la película original. No en vano tiene algunas escenas calcadas y unas influencias muy claras. Es obvio que Waititi, esta vez con más presupuesto, ha decidido rehacer su parodia vampírica por todo lo alto. Con astucia y un poco más de dinero, Waititi logra coger lo mejor de su predecesora, explotándola hasta un punto álgido y glorioso. En este caso acompañamos a cuatro compañeros de una tétrica casa gótica. Nandor, un antiguo conquistador otomano que está completamente desubicado en el Staten Island del siglo XXI. Lazlo, un cachondo mental constante y un poco gilipollas y su amada Nadja, otra cachonda mental que es un poco la más cabal de los tres, lo cual tampoco es decir mucho.. También tenemos a Colin, un vampiro energético que absorbe energía de la gente a base de aburrirlos mortalmente y que ofrece alguno de los puntos más maravillosos de la serie, llegando a hacerte dudar si tu mismo no conocerás a alguno de estos engendros. Junto a ellos vive Guillermo, un joven latino, familiar de Nandor, con el deseo ferviente de volverse un vampiro, un chico tímido y servicial del que los vampiros abusarán un poco. Bastante. Estos magníficos personajes nos lo solo son extremadamente divertidos y carismáticos en solitario, sino que tienen una química explosiva, peleándose de continuo y mostrándose afecto en diferentes situaciones. Te encariñas de todos muy rápidamente, el ir conociendo sus historias según va avanzando la trama es adictivo, porque han vivido tantas situaciones y todas tan sumamente demenciales que no puedes parar de mirar, como el jardín de vaginas de Lazlo, el sombrero de bruja o la piara de mujeres de Nandor. Además la serie suele aprovechar para usar estos fragmentos del pasado de los protagonistas para contarnos cosas del mundo mágico en el que viven, lo cual siempre aporta mucho y se ahce con mucha mano derecha, para no ahogarnos en un infodumping descarado.
Además, habrá multitud de secundarios que son también parodias colosales. A veces al cine de vampiros, como el terrorífico y desternillante por igual Barón Afanas, que es capaz de helarte la sangre a pesar de los desvarios del resto de personajes gracias a un diseño cuidadísimo y a la siempre magistral actuación de Doug Jones. Tienes al vampiro rapero, Simon el perverso y sus obsesiones y la cábala de vampiros del Consejo que no voy a decir nada pero son todos maravillosos y plagados de cameos que hacen las delicias de los amantes del género de los chupasangres.
El Barón Afanas |
En cuanto a la historia, esta temporada no hace demasiado. Tiene un cierto hilo conductor con la historia del Barón y sus peripecias con los protagonistas, pero poca cosa. La mayoría se centra en desarrollo de ese mundo vampírico (sobrenatural más bien, pues tendremos hombres lobo, brujas y demás) completamente delirante y en conocer a los personajes. Se preparan cosas, hay hilos de los que tirar, pero esta temporada no puede evitar sentirse como una especie de prólogo de diez capítulos en el que te dan la oportunidad de conocer y profundizar en los personajes para que entiendas lo que será un desarrollo futuro, sobretodo con ciertas revelaciones hacia el final de la temporada. En este caos la serie actúa de una manera principalmente episódica, aún el mentado hilo argumental. De hecho, incluso te hace pequeños resúmenes, metidos de manera muy astuta todo sea dicho, cuando siente que necesitas haberte visto el anterior episodio para entender algo de la trama. No es una gran falla porque cada una de esas mini-historias funciona a la perfección para lo que se propone, pero hubiera sido mejor algo más de desarrollo y de una historia con algo más de peso, sobretodo porque, de nuevo, se intuye que va a llegar a ser importante.
El ritmo esta medido de una manera magistral, puedes ver capítulos y capítulos sin inmutarte. Estos son cortos, la estructura es muy dinámica, siempre con cosas nuevas del mundo que contar o personajes delirantes que mostrarte, cuando no lanzando a Nandor a un mundo que no entiende o a Colin contra desventurados que tendran que oír sus aburridas preguntas y datos. Además, te mantiene siempre atento con Guillermo, el cual parece cargar un poco sobre sus hombros la sensación de que todo esto va a llegar a algún lado, más allá de reirnos un rato. A todo esto ayuda una dirección inteligente, que usa con originalidad el concepto de que todo es una especie de documental (como cuando matan al técnico de sonido y este empieza a fallar cada dos por tres) y por un montaje lleno de buenas ideas y una intención clara de energizar las muchas escenas de personajes sentados hablando.
Pobre Guillermo |
A todo esto se le une unas actuaciones incluso más conseguidas que en al cinta original que hacen que te metas de lleno en el juego, no solo de los vampiros y su acento transilvano, sino del propio Guillermo, que emula a la perfección esas reacciones contenidas y ese desagrado enmascarado de timidez que definen al personaje. Además, esta todo lleno de efectos especiales tradicionales que se ven de lujo (sin perder ese toque de leve cutrez marca de la casa) y aportan ala conjunto muchísimo, junto con ese clarísimo amor al género vampírico que ya se veía en la película predecesora de la serie y que aquí brilla con luz propia, todo lleno de referencias y cliches bien explotados.
A veces se siente más lenta que la película, pero también es cierto que la cinta nos lo condensa todo en hora y pico y esta serie pretende durar, mínimo, tres temporadas que ya hay confirmadas. Por lo tanto, se toma su tiempo en contar cosas parecidas. Y ese es quizás su mayor falla, que se siente como una versión ampliada de la película. Tiene su propia personalidad y ciertas líneas argumentales que la separan un tanto, pero como ya os he contado rehace muchas escenas y hace sentir a esta temporada como el prólogo de lo que vendrá. No obstante, dado que supera en ejecución a su predecesora en todo, la siendo mucho más refinada en como hace las cosas pero manteniendo la clara espontaneidad y empatía que brota de las obras de Waititi y brillando con su originalidad y su cascquería de terror y risas, consigue sobrevenir este bache sin muchos problemas.
Todo esto, mezclado con una banda sonora maravillosa y muy bien colocada, un diseño de vestuario magistral, una ambientación que sabe conjuntar los dos géneros en los que esta serie se mueve con soltura y subtrama tras subtrama cada una más loca que la anterior. Todo esto vuelve a la serie una de las grandes promesas de la comedia que tiene por delante mucho que ofrecer.
Divertida, terrorífica y maravillosa, poco más puedo decir.
PUNTUACIÓN: 💀💀💀💀 (muy buena)
No conocía esta serie de Taika, y creo que ya tengo algo para sacarle rendimiento al exíguo catálogo de HBO.
ResponderEliminarHemosVisto!
¡Es gloriosa! HBO tiene un catálogo pequeño, pero suele aunar mucha calidad.
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