Hablemos de Alien 3, de David Fincher (1992)

¡Buenos días! Hoy vengo a ofreceros la critica a esta convulsa cinta de la saga de los xenomorphos. Recordad que ya analicé la primera parte (que podéis leer aquí) y la segunda (para leer aquí) No nos liemos más y vamos a ello de una vez.


Alien 3 es una película muy especialita. Fue una cinta convulsa con demasiado peso sobre sus hombros y una serie de desgraciadas malas decisiones que se fueron acumulando unas encima de las otras. Lo peor es que la mayoría ni siquiera tuvieron que ver con los responsables creativos, sino con los puñeteros de los productores, que puede que no tengan ninguna idea de cine pero poderoso caballero es Don Dinero. En fin, la  historia de esta cinta es complicada y yo no quiero teneros esperando la reseña tres mil años, así que contextualicemos así rápidamente y nos metemos de lleno en la reseña, ¿os parece?

Cuando digo que Alien 3 tuvo una historia muy convulsa, voy totalmente enserio. Hacer la secuela de una obra maestra es difícil, pero hacer la secuela de una obra maestra que es secuela de otra obra maestra es como sentar un precedente cuyo peso es agónico para cualquier escritor que se precie. La Fox se puso a buscar guionistas, contratando lo más boyante que encontraban. Un guión tras otro, fueron descartándolos todos. Había algunos muy raros, como uno en el que Ripley era rescatada por unos monjes en una especie de planeta de madera. Hay tantas ideas locas que, de hecho, algunas han quedado adaptadas en comic ulteriores. El caos es que Fox, haciendo gala de su clásica ineptitud, fue denegando guiones uno tras otro. Y, a cada guión que rechazaban, el presupuesto iba bajando drásticamente. Al final, después de tres o cuatro guiones rechazados, llegó el turno de Fincher. Estaba ante un colofón de la hostia y, además, la Fox lo tenía maniatado creativamente, fastidiándole constantemente. Sin embargo, era un director muy novato y el hecho de poder tener grabada su firma en una saga ya por entonces legendaria como era Alien fue algo que no pudo rechazar. El proceso fue tan tortuoso que Fincher llegó a odiar esta cinta. Hay una versión especial, un corte del director que cambia varias cosas y dicen que está mejor. En este caso yo solo os analizo la película original, tal y como salió de aquel abyecto horno hollywoodiense. Os cuento todo esto para enseñaros que entiendo lo difícil que tuvo que ser y que para nada todo esto es culpa de Fincher. Pero que, si la película es el mayor chasco de la historia, pues también se dice y no pasa nada. No me malinterpretéis, no es terrible, pero si es un chasco, un coitus interruptus de algo glorioso. ¿Por qué? Buena pregunta.

Pobrecillo Fincher

La cinta es un poco un cúmulo de malas decisiones. La que más destaca, o por lo menos la que más salta a la vista, es el tema de la continuidad en la historia. Empezamos la película y, fuera de cámara y porque sí, la niña, el soldado y Bishop han muerto. Cargarte de una manera tan anticlimática y desde el principio, sin tener al menos la decencia de mostrarlo en pantalla, es una decisión terrible. Se siente tan repentino y, a la vez, tan insustancial que hace parecer que todo lo vivido en al anterior cinta no ha importado una mierda. Aliens: el regreso (1986) supo construir sobre lo que ya había y crear algo carismático, diferente e interesante. También entiendo que esta era una opción más sencilla, dado que la película original terminaba de un modo del que es más sencillo continuar, mientras que la segunda parte cuesta más no caer en repeticiones y tienes que pensar que hacer con todos los personajes, no solo con Ripley. La solución fácil, vaga e insultante casi pues fue matarlos fuera de cámara al principio. Supongo que también tiene algo que ver el presupuesto, pero podría no serlo. El caso es que esto genera otros problemas, como tener que crear nuevos personajes, lo cual no tendría que ser necesariamente un problema pero, joder, las comparaciones son odiosas. Peor bueno, a eso llegaremos luego. Se hace un impacto dramático en estas muertes, tengo que reconocerlo, trataban de darle cierta solemnidad, cierto tiempo para cocerse y que podamos sentir junto con Ripley el dolor de esas muertes. No compensa el error, pero al menos es un intento noble de arreglarlo. Salvo que tampoco, porque de mientras comienzan a suceder cosas, como si no pudiéramos asimilar cinco minutos sin acciones sucediendo, no vaya a ser que podamos ver a los personajes desarrollándose sin más.

Y es que la historia en sí tampoco da mucho de sí. Es un clon desinspirado de la primera. Tal cual, sin más florituras, la primera otra vez. Tiene la misma estructura, se entiende del mismo modo, copia momentos y conceptos, desde la ambientación pasillera hasta las sensaciones que va inspirando todo. Salvo que carece de la atmósfera opresiva, semibiológica y sexual en el sentido más desagradable de la palabra. Y no es porque no lo intente. De hecho, lo hace todo el rato, a veces de maneras más claras incluso que la primera, a veces de modos que rozan el plagio descarado. Simplemente, es que no mantiene el ambiente, no crea la tensión. Fincher, a pesar de ser muy novato entonces, no es ningún inútil. Trata de mantener un tono constante, jugar con los colores y son sus escenarios para sacarle la mayor tajada. Es un esfuerzo digno y se nota que tiene recursos, pero son demasiadas cosas en contra. 

De gatitos pasamos a perritos

Y eso que aún no hemos hablado de los personajes. Esto me parece otra de las grandísimas fallas de la cinta. Los de la primera eran bastante identificables, carismáticos. Los de la segunda potaban carisma por los cuatro costados. Pero, ¿estos? Para nada. La mayoría son muy olvidables y genéricos y, de los que logras acordarte, o no se explican bien porque son como son o porque hacen lo que hacen o, directamente, son contradictorios consigo mismos. Ninguno termina de llamar la atención, todos actúan en función de lo que la trama les pide y, cuando el guionista ya no encontró más sitio para ellos, el alien viene, los mata y a otra cosa. Se que, en esencia, así funcionan las otras también, pero aquí es mucho más tosco, más ortopédico. Se siente demasiado claro que ese personaje en concreto ya no daba para nada más y el alien aparece por generación espontanea a matarlo para que la trama no se vea afectada por su peso muerto o tire para donde tiene que tirar. Por ejemplo, la conveniente muerte del jefe de la prisión o la muerte del personaje de Charles Dance. Es todo raro, forzado, ninguno aporta gran cosa. Y es una pena, porque hay reunido aquí mucho buen actor. Todos cumplen bien en ese aspecto, de nuevo hay mucho talento y carisma por parte de los actores, pero los personajes no ayudan y los actores milagros no pueden ahcer.

El concepto de este nuevo xenomorpho es algo que mola muchísimo pero, al final, se siente como potencial desperdiciado. Un alien qur no viene de un humano es algo que ya hemos visto en multitud de ocasiones en los comics, con combinaciones de lo más locas posibles. La gracia de esto, al menos tal y como yo lo veo, es experimentar con las variaciones en al morfología y las habilidades del xenomorpho. Es una manera curiosa y original de que el tira y afloja entre la criatura y los humanos vaya variando, dado que no se le enfrentaría igual dado que sus habilidades y comportamientos se ven fuertemente influenciadas por el huésped tomado. Sin embargo aquí, salvo por andar a cuatro patas en alguna ocasión suelta, que el xenomorpgho venga del perro en vez de des un humano nunca se ve reflejado. Y es una pena, porque podría haber sido una oportunidad única de darle una perspectiva nueva al conflicto y algo que se ha explorado muy poco en la saga. 

Inquilinos de la prisión

La banda sonora no está mal, aunque no tiene ningún tema que me llegue a volver loco. La dirección, como ya he comentado, está inspirada pero no puede levantar un conjunto demasiado manido de por sí. Veo un cúmulo de buenas intenciones, de interés en crear una cinta decente, pero no sale. El CGI flaquea en demasiadas ocasiones, el guión tiene momentos muy raros y abruptos, igual que los personajes. Visualmente el color es tan estático que llega a hacerse monótono en ocasiones. Tiene buenos momentos, copia la primera entrega entendiéndola y eso hace que esta sea una cinta entretenida con algunos momentos buenos, pero en general no pasa de un quiero y no puedo.

PUNTUACIÓN: 💀💀(regulera)

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