Hablemos de Lo que hacemos en las sombras, de Taika Waititi y Jemaine Clement (2014)

¡Buenos días! Hoy vamos a ver esta película de comedia y terror tan particular del señor Waititi y uno de los de Flight of the Conchords, que eso aquí es símbolo de prestigio. ¡Vampiros a cascoporro! Vamos a ello.


Taika Waititi es un director particular. Se podrán decir muchas coas de él, pero desde luego ninguna podrá ser que no es único. Tiene una manera de hacer las cosas muy suya, un sello de autor muy palpable, una comedia entre sagaz e inteligente y muy estúpida y bobalicona, un parodiador nato que sabe entremezclar sus comedias con elementos aparte que lo categorizan rápidamente como un muy buen director que sabe crear escenas poderosas si se lo propone. Tiene tendencia a destrozar momentos a base de dilapidarlos con bromas y se maneja mal cuando no esta con su propio medio, como por ejemplo haciendo la infame Thor: Ragnarok (2017). Sin embargo, si se lo deja a su aire, no tarda en demostrar toda la calidad que tiene a muchos niveles. 

Yo esta película la conocí, en realidad, en base a la serie del mismo título que Waititi publica en HBO. De esa hablaremos en otro momento, por ahora vamos a  la película, que es el material original. Esto es una especie de parodia del cine y la literatura de vampiros. Pero no una parodia desinspirada y sin magia, no, es más como Kingsman (2015), que era una buena parodia del cine de espías y, además, una buena película de espías. Algo así. Waititi se nota que conoce bien el género, no solo por los constantes tropos que son ridiculizados, como el de los familiares esperando eternamente la transformación o la rivalidad entre hombres lobo y no muertos, sino también por preferencias más concretas, planos y momentos referenciales que homenajean grandes cintas del género, desde Nosferatu (1979) a Dracula (1992), por nombrar las más obvias. Waititi quiere reirse de las tonterías e incongruencias endémicas del género, pero quiere hacerlo desde una especie de broma cariñosa, desde un amor al género brutal y palpable por como se trata y como la comedia se entremezcla con la parte más horrorosa de lo vampírico. Pero bueno, me estoy adelantando un poco, vamos por partes.

Todos somos muy serios aquí

La comedia es espontánea y divertida, se mueve entre la subversión más inteligente y las tonterías y juegos de palabras más infantiles (aun me etsoy riendo con el gag de CLEAN THE BLOODY DISHES), todo mezclado y funcionando a las mil puras maravillas. Todo esto viene acompañado por unos actores que entran muy bien en sus papeles. Y esto último lo tengo que explicar un poco más. La película está grabada con lo que me sobra a mi en el bolsillo después de une mes un poco justo. Tiene un estilo desenfadado, de vampiros poniendo acentos transilvanos, de compañeros de piso que llevan mucho siendo amigos. Se siente relajado, tonto y gracioso de un modo muy natural. Hay como una atmósfera muy palpable de beun rollo, se nota que todos los implicados se lo están pasando muy bien en el rodaje, y eso cala en la cinta y la yuelve enormemente fluida,. La iluminación, los planos, todo es muy fresco, muy casual. Crea una especie de sensación de realismo que se ve relazada por todo ese rollo de que la película es algo así como un falso documental un tanto macabro. Las bromas sobre vampiresas infantiles devorapedofilos, Vlad el Azotador o nada más que el ruido siseante que hacen al enfadarse. Es una serie de tonterías muy divertidas y regadas con sangre y perversión vampírica.

Porque aquí no todo son jijis y jajas. la mayoría del tiempo si, pero el contexto es terrorífico y tiene más de un un punto de puro horror y drama. A fin de cuentas, si no no estaría en este blog, ¿no creéis? No es solo la sangre que no tiene miedo en mostrar, es como, de un modo casual y casi divertido, te muestra la frialdad de los vampiros. Son asesinos a sangre fría que van a matar  a quien sea para alimentarse. Y esa gente tiene sueños y esperanzas y quiere conseguir cosas en su vida y no se dan cuenta de que en ese tio o tia simpático con el que están es en realidad un monstruo que va a acabar con todo eso de un santiamén porque tiene hambre, porque le de igual, porque es amoral y está por encima de eso. En la cinta se te presenta con mucho humor, por supuesto, pero esa frialdad y ese mal rollo están ahí muy resonantes y al menos a mi me calaron duro,. Recuerda esa escena en al que Thiago está con una chica y cuenta que le gusta hacer pasar a sus victima unos buenos últimos minutos. Y la escena es divertida por como se presenta, pero yo solo podía ver a una chica abriéndose y contándole todos sus planes y Thiago un poco pasando de ella mientras se preparaba para matarla. Es un entendimiento de esa idea de vampiros horribles que creo que Waititi capta muy bien en la cinta, aunque sea en tono de humor. 

Bromas de gilipollas para vampiros poco inteligentes

Además, Waititi tampoco se despreocupa de sus personajes. Si, nos reímos con ellos, pero también los conocemos. Todos, incluso los que al principio parecen un tanto más secundarios acaban por tener sus propias subtramas, sus propios problemas y pensamientos que los hacen actuar de forma que nos importan. Llegamos a  entenderlos y encariñarnos de ellos. Y Waititi, que en esta cinta no olvida que antes de comedia es película, nos hace temer al máximo. Nuestros protagonistas se enfrentarán a problemas, problemas de índole letal. A decir verdad, a Waititi no le va a temblar el pulso en matar a algunos personajes, de maneras poco agradables además. Y cuando una desgracia ocurre, se presenta como tal. Y vemos a los personajes al límite, desesperados y terribles., los vemos sufrir y arrepentirse, actuar impulsivamente. Es un cariño y un interés por hacer que los personajes no sean más que focos de bromas sino gente palpable de la que te puedes preocupar, y eso demuestra mucho ahínco en lo que se esta haciendo.

Todo esto mezclado con una dirección exquisita, por cierto. Porque sí, es una especie de falso documental que podría prestarse, como muchas veces le ocurre al género, como algo vago en este aspecto, poco inspirado. Sin embargo Waititi juega con sus posibilidades todo lo que puede, alternando con imágenes estáticas de cuadros y dibujos al más puro estilo gótico, momentos a lo Modern Family o incluso momentos de acción, tensión y horror muy bien conseguido, con una cámara agitada y perpetuo movimientos, planos torcidos y desde muy cerca para quitarnos la máxima visión posible. Como bien ha demostrado Waititi durante toda la cinta, sabe que esto es una comedia pero no quiere que se pierda el aspecto de horror de la cinta.

Peter el vampiro

Si a todo esto le mezclamos una BSO muy bien traída y puesta en momentos justos se nos queda una película enormemente dinámica y divertida que no escatima en sangre, terror y muertes, una perfecta mezcla entre la comedia y drama que demuestra que no hay que ser una superproducción para hacer una película más que notable.

PUNTUACIÓN: 💀💀💀💀 (muy buena)

Comentarios

  1. Me recuerda a las peliculas cómo 'Date Movie' y todas estas que en su tiempo, parodiaron todas las películas del año entero. No me suelen llamar la atención este tipo de pelis pero para pasar el rato... ¿Porqué no?

    El post está bien redactado y lo explicas bien. Un saludo!!

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    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Es una película particular, eso sin dudas, pero yo creo que hace un buen trabajo, incluso si uno no es muy dado al género. Espero que la disfrutes :)

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