Hablemos de The Monster Project, de Victor Mathieu (2017)

    ¡Buenos días! Hoy vamos a hablar de este found footage sobre gente que busca monstruos reales para un reality show o yo que se pollas y la cosa les sale un poco por la culata. ¡Vamos a ello!


    ¿Os gustan los found footage? A mi sí. Son un género particular, con ciertas limitaciones y virtudes muy propias, pero a mi me gusta. Y, cuando leí la sinopsis de este, supe que tenía que verlo. La idea es muy chula. Un documental sobre monstruos de verdad con testimonios de ellos mismos. Mola. Y todo sale mal y tienes un demonio, un vampiro y un skinwalker (un hombre lobo, para que nos entendamos) intentando darles caza. Mola. ¿Cual es el resultado?

    Bueno, el principio es prometedor. Comienza con una escena muy cachonda muy a lo referencia a otras cintas de terror y a la idea de hacer cine en general. Es una cosita petita pero con mucho cariño que a mi me gustó. La primera cosa que me impresionó de esta cinta es el mucho tiempo que se toma para establecerlo todo. Aunque los cuatro protas son presentados rápidamente, se toma mucho rato para explicar las dinámicas que los une y las pequeñas subtramas de cada uno, a parte de para darle una justificación a porque se ponen a buscar monstruos de verdad (un rollo muy indie-youtuberil todo que como justificación me gustó) y como van buscando a los monstruos y acordando cuando harán la entrevista. Se toma mucho rato con esto. Y, cuando digo mucho, es mucho. Como la mitad de la película, si no un poco más. Ojo cuidado, que esto no es malo. Tan solo me impresionó que en un género tan ágil como suele ser el found footage se tomasen tanto tiempo en establecer. Pero oye, yo lo alabo. Te crean mucha expectación por las criaturas sin mostrar casi nada y todos los personajes y sus rollos y subtramas interesan.

    Entonces llegamos un poco a la mitad de la película, donde van a una casa creepy de cojones a entrevistar a los tres freaks. Y comienzas a mascar la tensión, porque sabes que se va a liar. Y las entrevistas son interesantes y las tramas van avanzando. Y entonces se lía y los tres monstruos comienzan a intentar masacrar a los protas. Y aquí, donde tendría que ser el momento de gloria de la cinta,  donde se desata por completo y paga todo lo que hemos estado montando, es donde se va a la mierda.

Cucu...¡tras!

    Para empezar, todo se desmadra de una forma muy abrupta. Quiero decir, no es que te sorprenda, da la sensación como que era el objetivo de la cinta pero al director se le había ido al olla haciendo cosas y al final dijeron: ¡Joder! ¡La trama, que se nos va! ¡Ponlo ya! ¡Ya! ¡Ahora mismo! Y pues queda un poco raro. Pero bueno, tampoco se siente como un error garrafal. Además, los diseños de las criaturas, molan mucho, aun notándose la falta de presupuesto en ciertos momentos. Y, sobretodo, con el demonio hay momentos muy originales que aportan mucho a la ambientación y suelen ser instantes grabados más o menos bien, sustos bien metidos aunque simples. Puedes perdonar un poco. 
    Lo que no puedo perdonar es como echan a perder todas las cosas interesantes que tiene. Para empezar, personajes como la vampiresa son muy interesantes y daban a dinámicas con otros personajes más chulas que al final quedan en nada. Después, que siendo un found footage que apuesta por la espectacularidad y la acción dentro de lo que su presupuesto le deja, que no metas ninguna pelea entre alguno de los monstruos me parece de pecado. De hecho, casi fue una de las razones principales para verla. 
    Después, la cinta hace un poco un símil curioso de que hay tres monstruos encerrados y está el chaval que se va convirtiendo en hombre lobo y la chica en vampiro y crees que van a matar a todos y cada uno e irse transformado en el tipo al que han matado y ves una intención narrativa. No mires al abismo porque él mira en ti. Me mola, esta chulo, y usar el yonki desesperado como única luz para los tres es un girito que, sin ser muy original, está chulo y queda bien con el resto. Pero el hombre lobo nunca llega a despuntar y la vampiresa muere enseguida. Y el demonio, os preguntaréis. Pues el demonio resulta que es quien menos te esperas por un giro de trama absurdo e inexplicable para dar un gran y sorpresivo final y un cierre amargo a la cinta como convención del género.

¿Qué?

O sea, te pasas más de media película desarrollando para cargártelo todo en unas secuencias terroríficas pero que vuelves repetitivas más pronto que tarde, un montón de conceptos guays y personajes interesantes y tramas todo a la mierda por no saber llevar los conflictos, no manejar bien el ritmo y querer dar un giro a los Shyamalan que explica lo que no nos has contado hasta ahora y que queda como el culo porque es de ahí precisamente de donde ha salido. Es frustrante porque has estado aguantando y no te pagan con nada. La narrativa no despunta, no hay climax, hay mensajes y temas soltados a la mitad, los personajes cortan sus desarrollos de manera abrupta. No hay catarsis. Es como si tu madre te dice que te comas las espinacas porque después hay helado pero al final te pone el único sabor de helado que no te gusta. Menuda mierda.

La vampiresa, que es casi lo mejor de la película.

Y si a todo esto el sumas unos actores que a veces quedan un tanto atrás en lo que la cinta pide, una banda sonora casi inexistente y olvidable y una dirección correcta pero que no hace nada especialmente interesante, hace de esta una cinta que se me hace un desarrollo al vacío, como una carretera que termina en un barranco. No se, no es horripilante pero se siente como potencial desperdiciado por todos lados y es lo que más me duele.

PUNTUACIÓN: 💀💀 (regulera)


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