Hablemos de Bite, de Chad Archibald (2015)

    ¡Buenos días! Hoy venimos a hablar de esta película de body horror, insectos y gente de mierda, maravilla del cine independiente de Black Flawn Studios. ¡Vamos a ello!

    Bueno, bueno, bueno, que Thor me lance su sagrado martillo a la cabeza si yo no tenía ganas de reseñaros esta película. Y es que esta cinta tiene para mi un encanto especial. Recuerdo toparme con el trailer teniendo yo dieciséis o diecisiete añitos. 

    Y fliparlo. 

    El diseño, el monstruo, a la ambientación. Se veía genial. Recuerdo revolver cielo y tierra para encontrarla. Gracias a rebuscar descubrí a Black Flawn Studios y su afán por rescatar el terror canadiense, de recuperar la marca de Cronenberg. De estos chicos ya os traje hace tiempo al reseña de Let her out, otra de sus cintas. Cuando por fin pude encontrarla se me puso sonrisa de zorro y la goce de principio a fin. Desde entonces la he visto varias veces y mi opinión sigue siendo la misma.

    Bite es una oda de amor clarísima al cine de Cronenberg, a sus delirios de la nueva carne entremezclados con problemas sentimentales y drama humano, destrucción del cuerpo al ritmo de la destrucción de la mente (si os interesa más sobre este género escribí un artículo sobre ello en Dentro del monolito), con claras similitudes y homenajes a La Mosca (1986), siendo una cinta muy similar que bebe de sus virtudes porque sabe encontrar su propio camino gracias a una criatura propia y unos conflictos personales diferentes.

    La virtud que más brilla en esta cinta es sin duda la ambientación. Opresiva, sucia, infecciosa, extrapolándose le estado de la protagonista al de toda la habitación (donde mayormente se sucede la cinta) haciendo que esta también se vaya volviendo irreconocible con el tiempo. Aquí hay muchas capas de trabajo. Es una puesta en escena cuidadísima, una fotografía oscura, llena de planos más amplios para que apreciemos el alcance de la corrupción y planos de cerca para que nos hundamos en la mierda más profunda y absoluta y suframos junto a la protagonista los estragos que esta misteriosa infección esta causando en su organismo. También es un maquillaje impecable, un uso de los efectos especiales tradicionales (de manera exclusiva con la salvedad de un puntito del final) que es genial. Quedan absolutamente fantásticos y quitan el aliento, al igual que toda la habitación. 

    

    También está muy cuidado el ritmo de la transformación. no pasa de ser una chica normal a un monstruo horrendo insectoide pone huevos, es un cambio progresivo durante toda la cinta en el que vamos sufriendo cada herida, cada bulto y cada horripilante mutación nueva junto con nuestra protagonista. Esto hace que la cinta sea siempre interesante, siempre a la espera de ver que cosa nueva sucede, que apéndice u horrible destino cae sobre nuestra protagonista. A todo esto colabora un diseño cuidado de una criatura que progresivamente va volviéndose menos humana, sabiendo conjuntar bien los rasgos humanos con los insectoides en una poza infecta y cenagosa magnífica.

Creo que algo me ha picado

    Pero no todo es una estética chula, hay mas en esta cinta. También, es, por ejemplo, una película bien escrita. Vamos por partes. Hay un concepto dentro de los body horror que es vital y es como el desarrollo psicológico se enrama con el físico. Y aquí tiene un elemento vital: las relaciones de la protagonista con sus amigas y su novio. Eso es lo que irán motivando las transformaciones y las diversas nuevas habilidades que irá desarrollando. La historia, que empieza muy happy flower y feliz, pronto se irá volviendo más sucia, más traicionera y salvaje. Con eso no solo es que vamos viendo que todo se va volviendo más asquerosos y miserable, es que toda la historia se irá retorciendo más y más. Cuando más asqueroso y pútrido sea el hedor que salga del interior de las personas que rodean a nuestra protagonista, peor se pondrá todo pues, irónicamente, aun siendo ella el monstruo, la protagonista es la víctima en todo esto. Aunque, al fin y al cabo, ¿no son los monstruos las víctimas siempre? Aunque eso daría para otro ensayo y no es lugar. 

    Pero no solo eso. También me gustaría destacar un diseño de sonido muy currado, ruidos monstruosos incluidos. Pero no solo rugidos y chasqueares terrríficos nos dará. La cinta cuenta con toda una patulea de sonidos pringosos y asquerosos, molestos y terribles que no harán más que combinarse de buena manera con una iluminación en tonos naranjas pútridos muy bien elegidos. ¿Sabíais que le naranja es, estadísticamente, el color que menos le gusta la gente? Tiende a recordarnos al vómito. no me pregunteis porque, yo no hago estudios, solo os los comento. La verdad es que un poco asquerosito si que es. Y creo que todo esto, sobre todo esa luz resaltándolos siempre que puede y con marcados claroscuros, hace mucho por la ambientación de la cinta la cual es, sin lugar a dudas, su punto más fuerte. Todo enmarcado por una excelente fotografía que me sorprendido mucho antes de que la criatura comenzara a aparecer (y mira que lo hace pronto)

Definitivamente, algo me ha picado

    La película tiene un desarrollo simple pero efectivo, cosa que a mi siempre me gusta. Muchas veces, nos complicamos la vida cuando lo único que necesitamos en tirar hacia delante con algo bien parido. Muchas veces, el que algo no sea super sorpresivo u original no es malo. Al fin y al cabo, si algo está bien desarrollado, lo acabaremos entendiendo tan bien que su desarrollo, aunque quizás no lo supiésemos con exactitud, debería encajarnos perfectamente. Y eso sucede con esta película que, con sus sorpresas incluidas, es más una trama sencilla que avanza a paso seguro. Es un  poco macarra y lo sabe. Nos ponen la cámara enfrente de situaciones purulentas y asquerosas, terribles y retorcidas y nos hace sufrir con ellas de manera explicita. Nos hace participes de esa violencia y ese gore desmedido. Es un juego en el que hay que entrar, pero no es muy difícil hacerlo.

    Quizás, por no ser todo positivo, decir que las actuaciones dejan a veces algo que desear y que se nota de una manera tan clara sus referencias que, si te has visto la obra de Cronenberg, casi te sabes esta.

    Igualmente es un producto sólido y divertido que se ve de lujo y que tiene un ritmo muy bueno. En general, ojalá más homenajes hórridos y con corazón como este.

PUNTUACIÓN: 💀💀💀💀 (muy buena)