Hablemos de Deep Blue Sea, de Renny Harlin (1999)
¡Buenos días! Hoy vamos a toda velocidad con tiburones hiperinteligentes, sangre y muertes inesperadas en este sorprendentemente famoso hijo bastardo de Tiburón. ¡Vamos a ello!
Ya he comentado en alguna ocasión (la cual no recuerdo con exactitud) en este blog sobre los hijos bastardos de Tiburón. Tampoco me voy a repetir mucho, pero el caso es que estas cintas lo infectan todo como los canceres metastásicos que son. Yo, tengo que reconocer, soy muy fan de este subgénero lleno de dientes, adolescentes estúpidas y tiburones cada vez más ignotos en situaciones más inverosímiles.
Sin embargo, esta vez vamos a tratar de salir de la serie Z más chusquera para adentrarnos en una decentona serie B que fue, en mi opinión, de las pocas de este aluvión que lograron coger el espíritu de la película al que sin ningún pudor copian y, de ahí, sacar algo de esencia propia y rebajar el ridículo a cotas soportables. Pasa con los tiburones y con cualquier genero o subgénero que se ponga de moda, en realidad. Bueno, en esta categoría es donde cae nuestra estrella de hoy. No es una gran película, no os va a cambiar ala vida pero esta decentona en muchos aspectos y ha llegado a crear un cierto culto a su alrededor.
La trama de vamos a de curar el alzheimer con tiburones hiperinteligentes se pierde muy rápido, cosa que todos agradecemos porque es más bien cutrona. Magnifica, aunque en un sentido muy pulp, lo cual ahora que lo pienso no tiene porque ser del todo malo. En realidad, salvo momentos concretos, tampoco es que estos tiburones actúen con mucha más astucia que la exacerbada inteligencia del escualo de la cinta original. No es como aquella película maravillosa que era Sharkman.
Una base subacuática y toda llena de tiburones con mucha hambre no suena nada mal y, de hecho no lo está. El ambiente claustrofóbico y todo medio inundado por movidas que ocurren está muy bien aprovechado, tratando de dar la mayor sensación de peligro constante, gracias a unos cuantos sustos simplones pero bien colocados y a sorprender constantemente al espectador, recordándole que nunca está seguro. A todo esto ayuda que, a nivel de decorados, está muy conseguida y consigue dar la sensación destartalada, calurosa y agitada que pretende con un uso de efectos especiales digitales que es anecdótico como mucho.
¡BUH! |
Y no solo decorados, a nivel de efectos especiales la película pues no está nada mal. Intenta no usar demasiado los efectos digital y, cuando lo hace, pues ni tan mal. No es una locura, se notan viejos y faltos de textura, pero se dejan ver aun después de tantos años. La mayoría tratan de ser elementos tradicionales que, creo yo, son la clave de que esta película envejezca tan bien. Sin no me creéis, mirad al tiburón de arriba. Se ve guay, se ve impresionante y terrorífico. Y eso es PORQUE ESTÁ AHÍ. Ya que estamos, a alabo el diseño mas agudo, más estilizado y esos dientes de puto carnicero desguazador que me vuelven loco.
Aparte de eso, la cinta cuenta con un plantel de autores decentón un Samuel L. Jackson metido un poco porque ese hombre se mete hasta en los charcos y alguna cosa más. Tampoco es que se esfuercen demasiado, porque los personajes que tiene no dan para mucho: el guaperas duro, el negro gracioso, ... no tiene más, aunque si el suficiente atino como para que no resulte cargante. Esto, al menos, en mi caso porque he oído de gente que se les hacen repetitivos y, aunque a mí no me ocurre, puedo entenderlo. Es una cinta sencilla muy basada en mantener la tensión y ofrecer cada poco alguna muerte desagradable que tiña el agua de carmesí. Alguna vez la película parece jugar contra si misma en esta típica mierda de
¡NOS ATACAN LOS TIBURONES!
Pues yo no me muevo de aquí.
¿Cómo que no te mueves, pedazo de zote?
Bueno, el caso es que tiende a afectar al ritmo (y a la suspensión de la credibilidad, a veces) en un intento por volverlo más tenso o desarrollar personajes o alguna otra técnica fallida.
Y entonces hará bum. |
Al César lo que es del César, a pesar de todo tiene varios momentos que funcionan muy bien y el final es bastante épico. Además, tiene una banda sonora que me resulta muy marchosa y entretenida y que creo que compagina bien con el tono semi-consciente de lo que es que la cinta tiene.
Y bueno, yo que se, tiene una referencia a Ripley con un desnudo igual un poco gratuito, ¿no os he convencido ya?
PUNTUACIÓN: 💀💀💀 (buena)
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