Hablemos de The Heretics, de Chad Archibald (2017)
¡Buenas! Hoy vamos a hablar de esta cinta de terror de sectas y posesiones demoniacas de la productora independiente Black Flawn Studio, con su acostumbrada dosis de body horror y cariño por lo que hacen. ¡Vamos a ello!
Llevo esperando esta película mucho tiempo, la verdad. Siempre estoy pendiente de los estrenos de esta productora porque siempre destilan un amor al género, una dedicación con el presupuesto que tiene y un homenaje continuo a Cronenberg que no deja de fascinarme, a parte que Bite (2015), la primera cinta que vi de ellos, me gustó mucho, como podéis comprobar en la reseña que el hice. Así que, cuando vi el trailer de esta película que parecía una versión de hora y media del episodio Pro-Life de Master of Horror (de mi idolatrado John Carpenter) pues comprenderéis que me atrajo mucho.
¿Ha cumplido expectativas? Vamos a verlo
Cuando yo cogí The Heretics por banda esperaba encontrarme algo así como un The Void (2016) contrarreloj, Nuestra protagonista asediada por esa secta misteriosa mientras algo nacía dentro de ella, ese mal primigenio que la película llama Abbadon. No es realmente así. Es mas bien la parte de Carnivale donde Sophie está atrapada en el granero de Justin pero con más efectos especiales. La película se nos presenta como un viaje medio onírico mientras nuestra protagonista sufre un mal milenario y el otro tipo trata de protegerla, principalmente de ella misma. Es un acercamiento que no me esperaba y, aunque en ciertos momentos se hace un poco repetitivo o vacío, si que es verdad que aguanta muy bien el tipo.
Esto lo consigue primero con la transformación física de la protagonista que, sin llegar al nivel de progresión visual-desarrollo de personaje de otras cintas de la productora como la anteriormente mentada Bite (2015), si que va avanzando de una manera ostensible y te permite ver la decadencia física junto a la psicológica. El uso del día pasando a la noche y, cuanto más oscura, peor van las cosas es un tropo muy usado pero que esta película añade con mano derecha, haciéndonos ansiar ese condenado amanecer que parece no llegar nunca. Los efectos especiales, aunque como os digo más comedidos que en otras cintas de esta productora que deja su huella palpable en lo que toca, si que están muy bien conseguido, siendo primordialmente tradicionales. Son asquerosos y bien conseguidos, dan esa sensación de decadencia, de decrepitud prematura, de oscuridad interior pasando al exterior que ya se planteaba en otras cintas. Es muy estable en este aspecto, no tanto cuando usa CGI que, sin verse mal, queda menguado en comparación.
La deformación exterior imita la interior |
Sin embargo, lo que más va a hacer que este sea un viaje disfrutable es el horror a través de puntos oníricos. Me gusta como los usan para contarte partes de la trama o el trasfondo y evitando, no del todo eso sí, la exposición más típica. No les sale del todo, pero es un intento noble. Además, logran que se mezclen muy bien con el conjunto y se vuelva realmente difícil de discernir si está o no en una visión malévola fruto del subconsciente, sobretodo conforme avanza la película. Crea momentos de horror muy personales que calan muy dentro, jugando con esa inquietud y confusión que saben que provoca. Son momentos efectivos y no hacen más que mejorar conforme avanza, por lo que el ritmo va en una curva ascendente que vuelve sus últimos tramos mejores que los del principio.
Las actuaciones no están mal pero, quitando la del personaje de Thomas, no destacaría nada en especial. Quizás en algún momento raro, pero son cosas mínimas que no desmerecen a un conjunto que, por lo general, se mantiene muy sólido.
En cuanto a diseño tengo algunas quejas. Y no es algo que yo pensase en un principio porque el diseño artístico de estas cintas suele ser impecable, sabiendo jugar muy bien con lo que tienen. Y no os engañéis, es bueno, simplemente creo que no llega al nivel de las otras. Cuando vi esos trajes de sectario, medio madera medio huesos de animal, la verdad es que me enamoré. Sabiendo de lo que eran capaces, ¿qué horripilante demonio no serían capaces de crear? El problema es que el diseño de la criatura maléfica deja mucho que desear. En muchos sentidos. No solo es típico sino que ademas parece un poco vago, simplista. Me gusta el contraste de blancos y negros, pero es casi lo único que salvo de una cara poco monstruosa que casi parece colocada de pegote y un diseño que en general podría haberse currado más sobre el papel.
Abbaddon, el ladrón de almas |
La fotografía (por si ese fotograma no os había dado alguna idea) es gloriosa. Tiene muchísimos planos de unas proporciones perfectas, llenos de detalles y que usan la luz de forma maravillosa. Planos detallados y con significado, planos que conforman un soporte a la narrativa a través del lenguaje visual y que adelantan cosas de lo que acabaremos por ver. De veras, es una fotografía preciosa que funciona igual a plena luz del día como en la oscuridad más total.
Por otro lado esta la historia paralela, la de Joan, que me ha creado sentimientos agridulces. Me gusta el tiempo, corto pero notable, que se toma para presentárnoslo todo (aunque se base en recursos muy usados, como empezar con una pesadilla-flashback o lo del grupo de autoayuda). Nos ayuda a comprender la situación ya que los personajes nos importen algo antes de lanzarlos a al acción. La relación de la protagonista con Joan es sinceramente bonita y atrapa. Por eso, cuando Thomas la secuestra y Joan no para de buscarla y vemos como pierde los nervios y como la policía va a por ella yo me animé mucho. Parecía una subtrama entretenida, una carrera contra reloj en la que Joan debe de encontrar a su novia con todo en contra a contrarreloj, presentándonos a un personaje esencialmente bueno pero con graves fallas y conflictos morales. Creo que salgo que podría haberle dado un ritmo y una tensión a la cinta que no le habría venido mal. El giro de guión de ella es la mala es bastante típico, aunque no me lo viera venir porque me sobran cromosomas.No esta mal llevado y no es una mala villana, pero es muchísimo más vago y manido de lo que esperaba yo y fue tirar pues por el camino fácil.
Hasta la siguiente luna de la langosta |
No quiero que se me malinterprete: The Heretics no es, bajo ningún concepto, una mala película. Sin embargo, si que da la sensación de que han tirado por el camino fácil todo el rato y, en vez de quedarles una pequeña maravilla, tienen una películita que funciona y que te ofrece una buena hora y media, pero ya está.
PUNTUACIÓN: 💀💀💀(buena)
Vaya, pensaba que era fantástico. Pero bueno, a veces se acierta y otras no. Mi gran olvidado son las películas de hoy en día. Creo que cuando más consumía era cuando era más joven. Pero ahora todo me aburre terriblemente. A excepción, puede, de algunas series que, no te creas que sean mejores para mi. Me gusta que me sorprendan en el cine, pero es que ya no lo encuentro y es una pena porque, se pueden hacer cintas muy buenas. De todos modos, digo yo, que habrás sacado algo de esta película. Me ha gustado tu critica constructiva. Esto es lo que deberían de hacer todos. Así chapeau!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias y me alegro mucho de que lo haya disfrutado!
EliminarNo es una mala película, tiene conceptos buenos, pero queda un poco a medio gas. Igualmente, te invito a ver cine actual, sigue habiendo cintas verdaderamente escalofriantes y maravillosas que nada tienen que envidiar a las de hace años, simplemente que nosotros nos acordamos nada más que de lo bueno jajaja. Si te quedas por aquí, seguro que descubre alguna ;)
Un saludo.