Hablemos de Await further instructions, de Johnny Kevorkian (2018)

¡Buenos días! Hoy os traigo una reseña de esta película de horror directa desde Reino Unido, que lo esta petando en festivales. Vamos a ello.


    Una familia poco unida se reúne en navidad para intentar pasar unas felices fiestas cuando un material extraño rodea toda la casa, atrapándolos. El televisor será su único vinculo con el exterior, el cual les irá dando instrucciones cada vez más perturbadoras. En eso se basa la cinta, y es una premisa muy atrayente llevada bien a ratos.

    Uno de los principales temas de la cinta es el racismo. La novia del protagonista es india y su familia son unos católicos de lo más reaccionarios. Eso, mezclado con el ambiente de auge terrorista de ISIS, crea un caldo de cultivo explosivo. La película trata de crear un micro cosmos, una versión a menor escala de la sociedad, donde los inmigrantes sin mucha culpa de nada se llevan las culpas de literalmente cualquier cosa inexplicable. El problema es que la critica esta lanzada con bazooka, es burda, es básica y manida, así que no engancha. 

    Otro punto central de la trama es la estructura familiar, concretamente la que se cae a pedazos. Un abuelo que ha tratado al actual padre de familia como una mierda y eso hace que él trate como la mierda al resto, una madre que limpia y cocina para sobrellevar el estrés de una vida perdida, hijos que huyen, parejas que se odian,... son todo síntomas de una unidad familiar decadente, y la película, en este caso, lo hace mejor. Se toma el tiempo para enseñarte sus dinámicas, los personajes tienen incluso momentos pequeños donde simplemente desarrollan estos traumas y dolores, como cuando el abuelo muere y el padre se pasa mirándolo un rato y hablando de como lo trataba, como si tratase de encontrarle una justificación, o la madre que se bloquea y decide limpiar la casa porque el próximo día llega más familia, a pesar de que obviamente no van a llegar porque están atrapados. Como este hay un montón de momentos que ayudan a cimentar a los personajes o, al menos lo que pretenden trasmitir, el trauma y la inestabilidad cada vez mayor. Y eso, por otro lado, me lleva a hablar de los personajes.

Familias desestructuradas.

    Los personajes son un lastre increíble para la trama. Algunos, como la hermana, son demasiado inconsistentes y otros, como la madre o la novia del protagonista, tienen una falta de protagonismo demasiado grande para el reparto tan pequeño que la cinta mueve y la importancia del mismo, dado que gira sobretodo en el horror más psicológico, algo con tintes sociales si aún dudabais. El caso que a mi me parece más grave es el del protagonista, que parece un motor que mueve la trama y a los personajes (destacando al del padre, que es el único realmente bien desarrollado, quizás junto al novio de la hermana). Los actores no son terribles, de hecho hay alguna que otra cara conocida, pero no son lo suficiente para compensar.

    Otro punto realmente central es la televisión, además desde dos espectros muy diferenciados. Por un lado, está el más común y manido: la televisión como medio de control. En esta película, la expresión la caja tonta se lleva a su máxima potencia. La televisión es un método controla al pueblo, con una critica enorme entretejida hacia el gobierno y las masas por igual. No hay, sin embargo, nada nuevo que rascar aquí. La tele es mala y nos controla porque dejamos que lo haga (la opción de no echarle cuenta no solo esta ahí todo el rato si no que es presentada en voz alta con frecuencia para aumentar el contraste entre lo que ocurre por echarle cuenta a la tele y lo que podría haber ocurrido si no lo hubieran hecho). Y es una pena, porque a este aspecto se le dedica la mayoría del tiempo.

    Por otro lado, el aspecto verdaderamente interesante es el de la televisión como dios, como un ente caótico y malvado, casi salido de American Gods que decide tomar medidas drásticas, sino ya lógicas por su éxito, para que lo adoren. Esta perspectiva de la televisión no es nueva, pero creo que nunca se había tratado con tanto horror, con una mirada tan grotesca. Eso cables led vivos que lo observan todo, esa televisión viva a medias, pulsante. Su control a los humanos, cada vez forzando más la maquinaria hasta que, directamente, toman el control de la forma más literal posible. Las referencias bíblicas que vuelven a la televisión un dios (sino Dios), o al menos un ente que se cree un dios (o Dios). Es una perspectiva apasionante en la que, a demás, provienen la mayor parte del horror de esta película, desde títeres de aspecto cyberpunk hasta gases negros que hacen estallar cabezas solo porque alguien se atreve a contradecirla. 

La televisión es un dios poderoso e inmisericorde.
    
    La ambientación de la cinta hace mucho a su favor. El color va degenerando de algo cálido a algo, no solo más oscuro, si no más artificial, a una especie de verde de pantalla antigua terrorífico. Es un cambio gradual que va cayendo ene espiral conforme la familia va accediendo a las cada vez más depravadas peticiones del televisor. Es una opción discreta pero bien utilizada y, cuando te quieres dar cuenta, todo es verde.

    A nivel de dirección yo creo que esta bien. Iba a ir de crítico de cine de Filmaffiinity y a decir que estaba correcta,pero genuinamente creo que esta bien., El plano del principio y del final haciendo combo y contrastándose, como transmite con imágenes sentimientos, como engancha de vez en cuando la gélida y artificial visión de la televisión. Son cosas pequeñas y desde luego que no dan para oscar, pero las usa bien y todos esos pequeños detalles dan, en su conjunto una buena sensación. 

    La trama paras mi es el peor problema. Tiene un ritmo envidiable que, a pesar de todo, te engancha y es un descenso a los infiernos bien calibrado, sin embargo esta lleno de sin sentidos. Mira, a mi que cosas de una película no se expliquen me gusta. Hay películas que ganan dejando cosas en el aire, pero esta es que deja demasiadas. No hablo de que es la televisión o que ha ocurrido (refiriéndome al plano final), hablo de que las jeringuillas no valen nada más que para matar al viejo porque si. No se explica que son o que hacen o siquiera tiene un mínimo de importancia en al trama más adelante. Solo matan al abuelo, porque si. Cosas como esa esta llena una trama que tiene el síndrome de Perdidos, que engancha pero miras hacia detrás y ves cabos sueltos por todos lados.

    En general, esta en una cinta crítica y con ideas muy buenas, con una dirección que me gusta, un villano bien desarrollado y puntos de horror realmente grotesco, pero unas actuaciones que pasan desapercibidas, unos mensajes toscos y una trama con demasiado secretismo hacen de esta una cinta que no llega a despegar.

    PUNTUACIÓN: 💀💀 (regulera)

    Como siempre, espero que os haya gustado, que escribáis por los comentarios vuestra propia opinión que añadáis recomendaciones para futuras reseñas.

    Sin más, nos vemos el siguiente viernes.

    Un saludo.




Comentarios