Hablemos de Drácula, de Mark Gatiss y Steven Moffat (2020)

¡Buenas! Hoy vengo a hablaros de esta mini-serie de tres capítulos, que son más bien tres películas, sobre Drácula en una reinterpretación que no dejará indiferente a nadie. Vamos a ello.

    Que las apariencias no so engañen, desde el minuto uno la serie nos deja claro que esto va a ser una reinterpretación absoluta de la obra de Bram Stoker. Por un lado es un acierto, al obra original tiene lo menos cien años y ha tenido numerosas adaptaciones, con lo que remodelar la formula no es para nada mala idea. No obstante, cambiar la formula de un clásico del horror que, incluso a día de hoy, funciona tan bien es una decisión controvertida como poco.

    Lo primero que pensé cuando descubrí esta mini-serie fue que la hacía Steven Moffat. Si, como yo, sois fans de Doctor Who este nombre lo conocéis con adoración y odio a partes iguales. Moffat tiene grandes ideas, sabe ambientar y dar la vuelta a las cosas, pero como showrunner es desastroso, se centra únicamente personajes protagonista y llena el guión de agujeros tapados con efectismo y supuestos momentos badass super inteligentes que luego no lo son tanto. Desde su etapa dirigiendo temporadas de Doctor Who hasta la infame serie Sherlock (2010-2017) es algo patente, a veces más acusado, a veces menos. Y esta serie, para lo bueno y lo malo, tiene la firma de Moffat.

    Antes de comenzar vamos a especificar algo. La mayoría de cosas que digo en esta reseña son de los dos primeros capítulos. La razón es que en el tercero y último mete el girito Moffat para que veáis lo listo que es escribiendo y cambiando demasiadas cosas, con lo cual tened en cuenta que en esta reseña, al igual que en al serie, hay opiniones pre y post capitulo tres. Bien, dicho esto, seguimos.

    A nivel ambiental está más que respetable. Esos castillos góticos interminables, esos conventos de piedra, ese barco gargantuesco de madera oscura. Está muy bien conseguido a nivel de ambientación. Las luces, los planos desde lejos, es bonito. Incluso las vestimentas de los personajes acompañan a la perfección con este clima tenebroso y gótico. El tono, generalmente serio, se ve roto con comedia que no casa del todo bien. En el personaje de Drácula de vez en cuando esta bien metida, una especie de vampiro centenario de humor muy ácido y casi autoreferencial, cuasi paródico. pero, por lo general, no termina de funcionar. Además, muchas veces me da la sensación de que no sabe si ser sobrio horror de principios del siglo pasado o si prefiere ir por un estilo más de canallada gore, quedándose a mitad y sin llegar a conseguir nada especial.

    Los efectos especiales no van demasiado allá pero están, por lo general, bien usados. Hay momentos verdaderamente terroríficos y llenos de tripas sanguinolentas bien puestas. De hecho, la imagen de Drácula saliendo del cadáver es verdaderamente gloriosa. Incluso tiene momentos, sobretodo en el primer capitulo, donde la puesta de escena, el gore, el humor ácido, la ambientación gótica y la actuación (luego vamos a eso) se fusionan en una amalgama perfecta que funciona como un motor bien engrasado. Solo ocurre en dos o tres escenas que todo conjuga pero, cuando lo hace, es magnífico.

No jodas a a Drácula.
    
    La trama es una cosa peculiar. Desde el primer instante ya te deja claro que va a ir por otros derroteros, hablándote de relaciones sexuales con Drácula. En esencia, al menos hasta el tercer capítulo, es igual que en la novela. En esencia nada más, repito. Este Drácula no es el melancólico destrozado de la obra original, como bien lo transmitía la obra de Coppola en 1992, es más bien un tipo cínico que abrazado su oscuridad interior. Es una historia más misteriosa, aunque con truco. Tienes más dudas, pero no tiene gracia porque se te resuelven con giros de guión un poco sacados de la nada donde no podías predecirlo ni intentándolo porque no te dan las herramientas y encima en los últimos 5 minutos del ultimo capítulo. Además, sobretodo a partir del segundo episodio, se hace repetitiva. Muchas situaciones repetidas, muchas estructuras argumentales que fallan y falta de efectismo y originalidad en las muertes que tan bien el vendría al tono más desenfadado que maneja esta serie.

    La trama del segundo episodio merece una mención especial. La serie le gusta contarnos, en alas de su libre muy libre interpretación, las partes que en al novela son poco menos que un pie de página. En el primer episodio tenemos como Jonathan Harker escapa. Pues en el segundo tenemos la travesía del barco que lleva a Drácula. Es, a priori, una idea que a mi me encantó. Ver como esos pasajeros iban sucumbiendo a la duda, al desconfianza y la locura mientras Drácula los iba cazando uno a uno. De hecho incluso se toma un poco de tiempo para presentarnos a los personajes y darles algo de personalidad, consiguiéndolo en muchos casos (quiero un spin off del cocinero manco). Sin embargo, esto deriva en una especie de juego de detectives en el que Drácula, que viaja de pasajero, no para de reírse de todos los presentes, liándolos entre si para que no sepan muy bien que hacer mientras él se divierte comiéndoselos. Es algo raro, pues esta estructurado como una película de asesino en el Orient Express, con la diferencia sustancial de que nosotros sabemos quien es el asesino. De hecho, lo vemos todo desde su perspectiva. Con lo cual tenemos a un montón de pobres desgraciados tratando de derrotar a Drácula, que es mil veces más poderoso que ninguno de ellos, lo cual lo vuelve un episodio carente de tensión. No conocemos lo suficiente a los personajes como para que el foco de tensión este centrado en que no queramos que les pase nada. Eso, sumado a algunos personajes que se quedan con el desarrollo a la mitad o que directamente no pintan nada, lo vuelven muchas buenas ideas mal ejecutadas.

    Soy enormemente fan de la fotografía de esta serie. Es, probablemente, lo mejor de toda ella. Desde momentos de horror gótico y taciturno hasta locuras sangrientas, planos preciosos y poéticos, momentos oníricos, escenas brutales y desgarradoras, el tentador refulgir de la sangre fresca, esta maravillosamente bien ejecutada. Es atrayente, interesante, colorida sin perder su oscuridad inherente y combinada a la perfección con una gran iluminación que vuelve todas las escenas preciosas. Y, lo que más me fastidia, es que la propia cinta no parece convencida de este hecho. La dirección lastra CONSTANTEMENTE esta fotografía, con planos cortísimos que solo se atreve a alargar si son rápidos y frenéticos y no tenemos los ojos quietos. Es comos si temiese enseñarnos bien nada y me da mucho coraje.

Ah, el olor de la sangre...puede volver loco a un hombre.

    Y, dicho esto y antes de seguir con algunas generalidades más, vamos a por el tercer capítulo. A finales del segundo, Moffat nos mete un punto de giro, un pequeño lío que nos monta en el que Drácula resulta que acaba en al época actual. Esto, de golpe y plumazo, destroza toda la ambientación y fotografía tan buena que nos había obsequiado, a excepción de algún momento onírico y alguna que otra escena muy contada. Además, para ser un capitulo donde se alcanza el clímax de la historia, nos presentan a muchos personajes nuevos de los que sobran casi todos, si no todos. Se añaden toneladas de comedia más que, como la ambientación, pegan como a un santo dos pistolas. Cuando yo vi a Drácula buscar presas por Tinder algo dentro se me murió. El capitulo está lleno de ideas a medio construir, de sub-tramas estúpidas desarrolladas nefastamente sobre personajes que no nos importan, de supuestos momentos tristes o épicos que nos dan igual por los personajes, de agujeros de guión del tamaño de Caribdis y que, como ya os adelantaba, resuelven todo en los últimos cinco minutos. Pero había que meterlo, porque si no Moffat no puede enseñar lo muy listo y buen escritor que es. Que, en el fondo, lo es verdad, tiene guiones muy buenos, pero se lastra a si mismo con la enorme paja psicótica que le hace a sus protagonistas. Este capítulo no solo es malo y sin sentido si no que desbroza casi todo lo que se había construido bien en los anteriores.

    Y lo peor son las ideas. Esta serie esta repleta de ideas y me gustan todas: que Drácula base sus debilidades en la sangre de los que se ha alimentado al igual que absorbe sus conocimientos, el concepto de que tema a la muerte, que el elemento de eternidad que no para de encontrarse no sea un amor pasado inpersonado en Mia Harker si no el propio Van Hellsing como si no pudiesen funcionar por separado como Batman y Joker.... son muchas ideas y muy buenas, pero todas están puestas a cholón. Las buenas ideas de por si no valen, necesitan un desarrollo que esta serie no da. Y Moffat siempre ha sido famoso por sus agujeros de guión, pero esto ya pasa de castaño a oscuro.

    Los actores me han gustado mucho. Claes Bang se adecua a la perfección a ese Drácula ácido y caustico y lo hace francamente bien. El resto de actores funcionan bien, Lo que pasa es que muchos no llegan a brillar del todo simplemente porque no tienen apenas oportunidad. No obstante, está muy bien conseguido y me gusta la elección de los mismo, a pesar de que a veces pueda chocar un poco. Muchos de los personajes del barco, de hecho, ganaron muy rápidamente mi interés debido a sus actores, que se manejan bien. Están dedicados, y eso se nota.

    Además, se nota un amor al cine de terror enorme. Toda esa patraña autoreferencial esta hecha desde el cariñó. Planos, maquillaje y escenas enteras calcadas de películas de la Hammer. Y yo, todo lo que sea homenajear a la Hammer y al siempre molón Christopher Lee, es algo que aprecio. Se nota el homenaje, y no solo a la Hammer. Béla Lugosi o incluso al del propio Coppola. Es una serie de Drácula por y para fans y se nota, joder, se nota mucho.

Homenaje

    En general esta serie es difícil de puntuar. Esta llena de momentos buenos, incluso en su horrendo capítulo final. No obstante, comedia salida de la nada, una trama mal hecha, una dirección mediocre y un capitulo final más Crepúsculo que Drácula que defenestra todo lo que los dos tercios anteriores de serie construyen la vuelven una obra con demasiadas fallas.

    Como cada capitulo dura una hora y media, son solo tres y prácticamente podríamos decir que son una trilogía de películas estructurálmente hablando vamos a hacer una cosa. Voy a puntuar cada capitulo y luego una puntuación general, ¿os parece?

    PUNTUACIÓN CAPITULO 1: 💀💀💀 (bueno)

    PUNTUACIÓN CAPITULO 2: 💀💀 (regulero)

    PUNTUACIÓN CAPITULO 3: 💀 (malo)

    PUNTUACIÓN FINAL: 💀💀 (regulero)

    Sin más, ya termino. Espero que os haya gustado y no dudéis en opinar en los comentarios. Y, ya de paso, recomendarme películas y series para reseñar.

    Hasta el próximo viernes.

    Un saludo.

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